sábado, 1 de agosto de 2009

Una noche en la ópera (1935)



Director: Sam Wood y Edmund Goulding
Actores: Groucho Marx, Chico Marx, Harpo Marx, Allan Jones y Margaret Dumont

A estas alturas todos estamos de acuerdo en que la risa es básica para poder vivir de forma más "auténtica". Sin risas la cosa ser haría demasiado aburrida. Hay chistes, monólogos,... Pero lo difícil es encontrar una película de humor que despliege carcajadas cada dos minutos. Y esta lo consigue.
La señora Claypool es una ingenua millonaria que decide financiar la nueva ópera. El tenor Lassparri es el elegido para interpretar "Il trovatore" de Giuseppe Verdi como número inaugural. Pero la interrupción de Harpo y Chico (Tomasso y Fiorello) darán al traste con los planes de Lassparri, para conseguir que Ricardo Baroni, amigo suyo y mucho mejor tenor, sea el que cante, con una delirante concatenación de sucesos cada cual más chirriante y absurdo.
Verdaderamente esta fue la película que exprimió por vez primera a los hermanos Marx (algunos dicen que la marcha de Zeppo contribuyó a ello notablemente). Lo cierto es que la película entera contiene escenas memorables, tales como el famoso camarote que se desborda de gente o el contrato que Groucho intenta hacer firmar a Harpo, representante de Baroni.
Como es típico de las películas de aquellos años, los números musicales quizás se excedan y lleguen a la pesadez en ciertos momentos, pero no destruyen para nada el clímax de la película y algunos, como el de los inmigrantes italianos a bordo del barco, resultan bellos y memorables.
Recomendable quizás como ninguna otra para empezar el camino del cine de los hermanos Marx, ciertamente es una maravilla del cine, que, como todo buen film, consiguió un halo de atemporalidad, algo que en las películas de humor es particularmente difícil de lograr.




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